La inspección de instalaciones eléctricas, en el foco tras el incendio de la residencia de Valencia
Las revisiones periódicas detectan contadores, enchufes, regletas y tomas de tierra en malas condiciones; las inspecciones evitan tragedias
El incendio en una residencia de Moncada (Valencia), originado por una "anomalía eléctrica" en una regleta, y en el que fallecieron seis personas, ha hecho que los profesionales del sector pongan el foco más allá de la base múltiple. Concretamente, apuntan a la falta inspecciones periódicas de las instalaciones eléctricas y al escaso control por parte de las comunidades autónomas.
La obligación de inspeccionar y revisar las instalaciones eléctricas cada diez años para detectar y corregir las deficiencias detectadas en instalaciones comunes de baja tensión, como contadores, enchufes, regletas y tomas de tierra en malas condiciones, evitaría tragedias.
La necesidad de impulsar la implantación, en la práctica, de la cultura de la seguridad eléctrica preventiva y concienciar a la sociedad de que todas aquellas modificaciones que las comunidades de vecinos vayan a acometer en las instalaciones eléctricas comunitarias sólo las pueden realizar empresas y profesionales homologados que, además, deben tener su seguro de responsabilidad civil.